La seguridad vehicular en Latinoamérica es una de las más rezagadas a nivel mundial, debido a las normas y regulaciones de los estamentos de seguridad en nuestros países, las cuales son poco rigurosas comparadas con los mercados como Estados Unidos y Europa.
Muchas marcas de autos ofrecen diferentes versiones de los mismos modelos para Latinoamérica, pero estos reducen o eliminan bolsas de aire, sistema de control de estabilidad y protección a peatones, sistemas de frenos ABS, hasta usan diferentes materias primas de menor calidad para la fabricación. Esto con el objetivo principal de reducir costos y ser más competitivos.
Afortunadamente para Latinoamérica existe el Programa de Evaluación de Vehículos Nuevos para América Latina y el Caribe, una organización sin fines de lucro auspiciada por Naciones Unidas.
Su objetivo es difundir información acerca de la seguridad de los modelos ofrecidos a los consumidores en la región de América Latina.
Otro objetivo de Latin NCAP es fomentar una competencia entre los fabricantes por la seguridad, para que estos superen los estándares mínimos recomendados por Naciones Unidas. En la actualidad las iniciativas NCAP realizan pruebas de impacto más exigentes que las establecidas por la ONU.
A través de ensayos de choque Latin NCAP califica con un sistema de 0 a 5 estrellas la protección que un modelo particular brinda a pasajeros adultos y a pasajeros infantiles.
Hay que resaltar que existen varios modelos que obtuvieron cero estrellas después de ser sometidos a pruebas de impacto.
- Suzuki Swift versiones India.
- Renault Duster versiones Brasil.
- Kia Picanto.
- Hyundai HB 20 versiones Brasil.
- Ford KA versiones Brasil.