El cilindro maestro del embrague es un componente de un vehículo de transmisión manual que genera energía hidráulica para habilitar el funcionamiento del embrague.

Como son de naturaleza hidráulica, los cilindros maestros del embrague a menudo son propensos a problemas con fugas que interferirán con su capacidad de desplazar el fluido. Cuando el cilindro maestro del embrague tiene problemas, puede provocar problemas con el pedal del embrague y los cambios de marcha. Para saber cómo purgar el embrague, acceda a este artículo.

Los tres síntomas de un cilindro maestro de embrague dañado son los siguientes:

1. Cuando cuesta mucho cambiar la marcha, es probable que un cilindro maestro del embrague tenga una fuga interna que interfiera su capacidad para desplazar adecuadamente el fluido. Si el cilindro maestro no puede crear presión adecuadamente, no desacoplará el embrague correctamente cuando se presione el pedal. Esto puede producir que los engranajes rechinen al cambiar o incluso a que una transmisión se salga del cambio.
2. Un líquido de embrague bajo o sucio nos advierte de problemas en el cilindro maestro del embrague que suelen estar relacionados con fluido bajo en el depósito por suciedad. Un nivel bajo de líquido puede ser un síntoma de una posible fuga en algún lugar del sistema, ya sea en el embrague maestro o quizás en el cilindro esclavo. El fluido sucio suele producirse porque los sellos dentro del cilindro maestro se rompen por el desgaste y contaminan el fluido.
3. La sensación extraña al presionar el pedal anuncia que puede haber un cilindro maestro defectuoso. Un cilindro con fugas puede hacer que el pedal se sienta blando o esponjoso y, si está muy dañado, el pedal se hundirá en el piso y permanecerá allí cuando se presione.