Por Alejandro Rondón, Gerente de Desarrollo Integral del Taller en Kashima System.
Como ingeniero mecánico he tenido la suerte y el gusto de aprender a resolver problemas, desde ecuaciones matemáticas complejas que tal vez ya ni recuerde resolver la más sencilla de ellas, hasta problemas que se nos presentan en la vida como: ¿qué debo hacer ahora que me gradué?
Sin embargo, hay problemas que no tenemos previstos como una pandemia, que me fuerza a mantenerme en casa porque hay un virus invisible que está afectando gravemente a personas. Este problema, o mejor llamémoslo inconveniente, nos obliga a tomar medidas que jamás pensamos. Nos vemos forzados a sacrificar nuestra rutina diaria, mantener a la familia en casa, enviar empleados a casa e incluso a cerrar negocios temporalmente.
A lo largo de mis 36 años, 30 de ellos en mi país natal Venezuela, he estado involucrado directa o indirectamente en situaciones de crisis que me han servido de experiencia para afrontar las que venideras. Y si algo he aprendido es que, luego de una crisis, por muy fuerte que sea, vienen oportunidades.
Consejos para esta crisis
Este es mi consejo: prepárese, planifíquese, aproveche el tiempo, haga cosas pensando en el día que pase la tormenta y ayude en lo posible a la gente de su entorno.
Sabemos que son tiempos difíciles; sin embargo, debemos analizar los riesgos de las decisiones que tomemos basándonos en la información que nos brindan los expertos de nuestro país local y de las organizaciones internacionales, como la Organización Mundial de la Salud (OMS) y las Naciones Unidas (ONU).
Según la OMS, lavarse las manos, adoptar medidas de higiene respiratorias (al toser y estornudar) y el distanciamiento social son medidas esenciales para frenar el contagio del virus. Es por ello que una acción común a nivel mundial ha sido mantenernos en casa y cerrar las fronteras entre países, evitando así el transporte del virus de manera masiva. Por supuesto, esta medida viene acompañada de mantener los servicios básicos y primordiales que ayudarán a sobrepasar la crisis.
Espero poder servir de aliento y que mi experiencia sirva de consejo a aquellos que están en situaciones similares.